En Mérida, seis escuelas particulares cerraron sus puertas en lo que va del ciclo escolar 2024-2025, una situación que se suma a los 105 cierres registrados desde el inicio de la pandemia en el estado de Yucatán.
La crisis financiera de las instituciones educativas privadas afectó a planteles con colegiaturas menores a cinco mil pesos, quienes enfrentan un alto riesgo de clausura al finalizar este ciclo escolar, según Elías Dájer Fadel, presidente de la Asociación Mexicana de Escuelas Particulares de Yucatán A.C.
Dájer Fadel explicó que, aunque las escuelas tuvieron un incremento salarial del 165% en los últimos años, el aumento de las colegiaturas no fue suficiente para cubrir los costos, lo que provocó que muchas de ellas no puedan recuperarse de las pérdidas económicas ocasionadas por la pandemia. El dirigente empresarial subrayó que la situación sigue siendo extremadamente compleja y pidió comprensión a los padres de familia para enfrentar este panorama.
Además, el presidente de la asociación solicitó el apoyo de las autoridades, mencionando los incrementos en los costos de Protección Civil, predial y supervisión, que incrementaron la carga económica de las instituciones. En ese sentido, comparó las escuelas públicas y privadas como entes de interés social, resaltando que la diferencia principal radica en el origen de su financiamiento.
Según datos de la Secretaría de Educación en el Estado (Segey), en 2025 se registraron 604 escuelas particulares en Yucatán, lo que representa una disminución de seis establecimientos respecto al año anterior. De este total, el 70% corresponde a planteles de educación básica. Elías Dájer también destacó que existe una cifra no oficial sobre el número de escuelas que surgieron durante la pandemia, muchas de las cuales operan en viviendas particulares. Ante esta situación, invitó a los padres de familia a verificar que estos centros educativos estén debidamente registrados ante la Secretaría de Educación Pública (SEP) o Segey.
En paralelo, las guarderías afiliadas al IMSS en Yucatán atraviesan una situación crítica. Desde 2018, el Instituto Mexicano del Seguro Social no ha actualizado las cuotas que paga a las estancias, lo que ha generado un aumento en los costos operativos, obligando a muchas de ellas a cerrar. Si no se realiza una actualización en las tarifas, se estima que las 23 guarderías restantes podrían cerrar en 2026, lo que afectaría a más de tres mil niños y debilitaría el sistema de estancias infantiles en el estado.