En Kanasín, Ángela Fernanda conmemoró sus XV años de una forma especial al elegir un baile tradicional de jarana en lugar de una coreografía moderna. Orgullosa de sus raíces y tradiciones, la joven rindió tributo a su abuelito, Ariel Can, un destacado embajador de la jarana.
El abuelito, que había dejado de bailar por años debido a la desaprobación de su esposa, revivió con emoción los pasos tradicionales para la ocasión. Ángela lució un terno prestado, ya que la familia no pudo costear uno nuevo.
La decisión de Ángela de celebrar con un baile tradicional ha sido muy bien recibida en redes sociales, generando una ola de comentarios positivos que destacan su dedicación a preservar el legado cultural yucateco.
