El lunes, trabajadores del Poder Judicial en México dieron inicio a una huelga indefinida en protesta contra la reforma impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que propone, entre otras medidas, la elección de jueces mediante voto popular. Esta iniciativa ha sido rechazada por la oposición y ha generado preocupación entre los inversionistas.
La reforma ha sido criticada por su potencial para debilitar uno de los contrapesos del Poder Ejecutivo, lo que podría dañar el clima de negocios en México, la segunda economía más grande de América Latina, y poner en riesgo compromisos asumidos en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“Estamos defendiendo a México de los abusos del poder autoritario”, afirmaron en un comunicado varias organizaciones de trabajadores judiciales, quienes representan a unos 55,000 empleados del sector.
Las imágenes difundidas por medios y redes sociales muestran a decenas de trabajadores bloqueando el acceso a instalaciones judiciales en Ciudad de México, señalando el inicio de una movilización que podría tener un impacto significativo en la política y la economía del país.