En redes sociales, un usuario identificado como A.A. compartió una sorprendente historia que ha captado la atención de muchos. Relató que, al encontrarse con una señora abriendo puertas en un Oxxo, se dio cuenta de que se veía joven y fuerte. Movido por el deseo de ayudarla, decidió ofrecerle un empleo en su negocio de comida.
La sorpresa llegó cuando la mujer rechazó la oferta, explicando que no le interesaba el trabajo porque no le gustaba cocinar y que ganaba más abriendo puertas en el Oxxo. Además, agregó que esa actividad era su “plaza” y que no permitiría que nadie se la quitara.
“¿Raza qué onda con esta gente? ¿Desde cuándo se volvió ‘trabajo’ abrir puertas del Oxxo? Esta señora se ve fuerte y sana como para limpiar una casa o trabajar en lo que sea. Le ofrecí trabajo en mi negocio de comida y no quiso, que no le gusta cocinar”, publicó A. A.
La publicación ha generado un intenso debate en las redes sobre las formas de ganarse la vida y la realidad del mercado laboral informal en México, con opiniones diversas sobre la situación y la decisión de la mujer.
