Investigadores del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM han publicado un estudio que revela que la presencia de topes en las carreteras aumenta tanto la exposición a contaminantes como el consumo de combustible de los vehículos.
Según las pruebas realizadas durante tres años, se encontró que los vehículos pesados son los más afectados, experimentando un aumento de hasta el 60% en su consumo de combustible. Por otro lado, los vehículos livianos muestran un incremento de entre el 44% y el 48%, mientras que los camiones de pasajeros sufren un aumento aún mayor, de entre el 54% y el 71%.
El estudio resalta la importancia de tener una estimación precisa de la inhalación de contaminantes atmosféricos para evaluar los riesgos de manera realista y diseñar estrategias efectivas para controlarlos en beneficio de la salud pública y el medio ambiente.