En Japón, un selecto grupo de personas con alto poder adquisitivo ha encargado la construcción de una pista de carreras exclusiva para su disfrute. Para este ambicioso proyecto, recurrieron a Hermann Tike, reconocido diseñador de circuitos de la Fórmula 1.
La pista ofrece una experiencia única, con secciones cuesta arriba y cuesta abajo, diseñadas para emocionar a los conductores más experimentados.
Además de la emoción en la pista, el complejo cuenta con una variedad de comodidades, incluyendo una piscina infinita, gimnasio, bar restaurante y hasta un karaoke, ofreciendo un ambiente de entretenimiento completo.
Aunque técnicamente accesible al público, el acceso está limitado a sus miembros privilegiados, quienes pagan un costo anual de 230 mil dólares por el privilegio de disfrutar de este exclusivo espacio.