La joven escuchó ruidos inquietantes y, al abrir la ventana, se encontró nuevamente con el mismo acosador.
Chetumal, Quintana Roo, 22 de julio del 2023.-Una joven residente de Cancún, víctima de un acosador sexual. En dos ocasiones distintas, el individuo cometió actos atroces que dejaron a la víctima con la sensación de total vulnerabilidad.
El primer episodio ocurrió el pasado 12 de julio, cuando la joven, quien por razones de seguridad solicitó que no se revelara su identidad, despertó en medio de la madrugada para ir al baño. Al regresar a su habitación, notó que su gatita estaba asustada y, para su sorpresa, su cobija ya no estaba en la cama. Al percatarse de que la ventana se encontraba semiabierta, decidió asomarse y fue entonces cuando descubrió al acosador parado afuera de su domicilio, quien había cometido el acto con total impunidad.
Pasaron ocho días hasta que, en la madrugada del 20 de julio, la joven escuchó ruidos inquietantes y, al abrir la ventana, se encontró nuevamente con el mismo acosador, quien esta vez se masturbaba frente a ella. Con valentía, la víctima grabó un video de 27 segundos, en el que se muestra al sujeto en actitud obscena, burlándose y desafiándola de manera descarada.
Con el ánimo de buscar justicia y protección, la joven decidió presentar una denuncia ante la Fiscalía Especializada para la atención de Delitos contra la Mujer y por Razones de Género en la Región 94 de Cancún. Sin embargo, la respuesta que obtuvo fue decepcionante y desalentadora. La fiscalía, en lugar de atender la gravedad de los hechos como un delito de acoso sexual, simplemente registró la denuncia como un robo, minimizando así la violencia de género que había experimentado la víctima. Este episodio nuevamente refleja la triste realidad de un sistema de justicia fallido, que no logra brindar el apoyo y la protección adecuada a las víctimas de agresiones sexuales.