La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que su gobierno cuenta con tres estrategias para enfrentar la posible imposición de aranceles de hasta un 25 % a productos mexicanos, anunciada por Estados Unidos y prevista para entrar en vigor el 1 de febrero de 2025.
Sheinbaum afirmó que los planes, denominados A, B y C, incluyen medidas diplomáticas y comerciales para mitigar los efectos de la decisión. Subrayó que la relación comercial entre ambos países no debe basarse en la subordinación.
El gobierno mexicano reiteró su disposición a mantener el diálogo con autoridades estadounidenses en términos de igualdad. También instruyó al secretario de Economía, Marcelo Ebrard, a evaluar el impacto de la medida en la economía de Estados Unidos.
El presidente Donald Trump justificó los aranceles argumentando que México y Canadá tienen déficits comerciales con su país, lo que afecta a empresas y trabajadores estadounidenses. Mencionó que la medida busca proteger la economía nacional.
Trump también vinculó la imposición de tarifas con temas como la migración irregular y el combate al narcotráfico. Aseguró que algunos sectores en México reciben subsidios que afectan la competitividad de productos estadounidenses.
Sheinbaum enfatizó que el gobierno mexicano defenderá los intereses nacionales y que no aceptará condiciones que comprometan la soberanía del país. Aseguró que, pese a las diferencias comerciales, las vías de diálogo seguirán abiertas.
El anuncio de los aranceles generó preocupación en sectores empresariales de ambos países. Expertos advirtieron sobre posibles afectaciones a las cadenas de suministro en la región.
El gobierno mexicano evalúa medidas para reducir el impacto económico, incluyendo la posibilidad de fortalecer relaciones comerciales con otros mercados internacionales.
Las autoridades informarán a la ciudadanía sobre el desarrollo de las negociaciones y las acciones que se implementen para proteger la economía nacional.
