La Arquidiócesis de Yucatán expresó su preocupación por los hechos violentos registrados en la comunidad de Tekit, donde un joven agredió a una persona de la tercera edad, provocando su fallecimiento. Posteriormente, habitantes de la localidad tomaron justicia por mano propia, privando de la vida al agresor e incinerando su cuerpo.
El Arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, a través de un mensaje dirigido al Pueblo de Dios, lamentó la violencia ocurrida e hizo un llamado a la paz y la justicia, citando las palabras: “No te dejes vencer por el mal. Por el contrario, vence al mal haciendo el bien” (Rm 12, 21).
La Arquidiócesis lamentó que la intervención de las autoridades no haya sido suficiente para prevenir una tragedia mayor. Asimismo, exhortó a las instancias de seguridad y justicia a actuar con prontitud y eficacia para proteger la integridad de los ciudadanos en todas las comunidades.
El mensaje subrayó que “solo Dios es dueño de la vida y solo Él tiene derecho a privarnos de ella”, enfatizando la importancia de evitar que la violencia se perpetúe. La Iglesia reiteró su compromiso con la reconciliación, la justicia y el respeto a la vida.
Rodríguez Vega exhortó a las familias y a la sociedad a promover los valores del Evangelio y la misericordia como fundamentos para construir una comunidad más pacífica y solidaria.
El Arzobispo también pidió a los fieles unirse en oración por el descanso de las víctimas y el consuelo de sus familias, además de implorar la intercesión de Nuestra Madre de Izamal, Reina de la Paz, para que Yucatán continúe siendo un estado de armonía y justicia.
Este pronunciamiento de la Arquidiócesis refuerza la importancia de evitar acciones violentas y de confiar en las instituciones encargadas de impartir justicia.
