Kuala Lumpur, Malasia, 28 de Enero de 2025.- Un niño de ocho años quedó ciego de forma permanente tras llevar una dieta basada únicamente en nuggets de pollo, salchichas y galletas.
Los especialistas determinaron que una deficiencia severa de vitamina A afectó los nervios ópticos del menor, provocando una pérdida de visión irreversible.
El caso se hizo público cuando, en plena clase de segundo grado, el menor expresó: “Maestro, ¿por qué no puedo ver nada?”. Fue trasladado de inmediato a un hospital, donde los médicos confirmaron el daño ocular severo debido a la falta de vitamina A, un nutriente fundamental para la salud visual. El menor no consumía frutas ni verduras desde una edad temprana.
La vitamina A permite la producción de rodopsina, una proteína sensible a la luz que facilita la visión en condiciones de poca luminosidad. Una deficiencia prolongada puede dañar el nervio óptico de forma irreversible, como ocurrió en este caso, en el que los especialistas detectaron signos de atrofia óptica.
La doctora Erna Nadia, quien compartió la historia en sus redes sociales, hizo un llamado a los padres para monitorear los síntomas de deficiencia de vitamina A, como ojos secos, dificultad para ver por la noche y producción reducida de lágrimas. También señaló que las rutinas alimentarias limitadas pueden generar complicaciones graves si no se atienden a tiempo.
Este caso no es aislado. En Estados Unidos, un menor de 12 años con autismo quedó ciego tras consumir exclusivamente hamburguesas, papas fritas, donas y jugos. Las deficiencias de vitamina A, C, D, cobre y zinc afectaron su salud de manera irreversible.
Los expertos recomiendan incluir una dieta balanceada con frutas, verduras y proteínas para evitar problemas de salud. En situaciones de restricciones alimentarias, sugieren buscar orientación médica para prevenir daños permanentes, especialmente a nivel ocular.
