Donald Trump, próximo presidente de Estados Unidos, reiteró su intención de imponer aranceles a diversos países, incluidos México y Canadá, una vez que asuma el cargo el 20 de enero.
Los aranceles propuestos serían del 25 % para mercancías de estos países, como medida para presionar la reducción del flujo migratorio y el tráfico de fentanilo.
Desde su residencia en Mar-a-Lago, Trump también anunció que retomará la construcción del muro fronterizo con México, proyecto que, según afirmó, requerirá cientos de millones de dólares. Indicó que, aunque el proceso es costoso, considera que el material utilizado será de alta resistencia.
El expresidente argumentó que Estados Unidos pierde grandes cantidades de dinero con sus vecinos del norte y sur, a quienes acusó de ser subsidiados por el gobierno estadounidense. Asimismo, calificó de insostenible el impacto económico del tráfico de migrantes y drogas por estas fronteras.
Trump también mencionó que impondrá un arancel adicional del 10 % a productos provenientes de China, a pesar de las advertencias de economistas sobre el impacto negativo de estas medidas en los costos para los consumidores estadounidenses.
Finalmente, el futuro mandatario anunció que emprenderá acciones legales contra la administración Biden por la venta de materiales sobrantes del muro, reafirmando su compromiso de concluir esta obra como parte de su estrategia de seguridad fronteriza.
