En Puebla, autoridades municipales instalaron el primer tope inteligente en México con el objetivo de controlar el exceso de velocidad en vialidades principales.
Este dispositivo, integrado en el concreto hidráulico, se activa únicamente si los conductores superan los 50 km/h.
El sistema utiliza sensores colocados a 80 metros en ambos sentidos para medir la velocidad de los vehículos. En caso de que un conductor exceda el límite, el tope, de 15 centímetros de ancho, emerge automáticamente. Está diseñado para no dañar neumáticos ni suspensiones.
Además, cuenta con un sistema de luces: una luz amarilla fija indica que el conductor ha alcanzado la velocidad permitida, mientras que una luz parpadeante advierte que el tope se activará.
La medida busca fomentar una conducción más segura y reducir los accidentes vehiculares. Este tipo de tecnología representa una innovación en la gestión de tránsito urbano en el estado.
