Un video que ha causado revuelo en redes sociales muestra a un sacerdote en Tlaxcala, México, pidiendo a una mujer que abandone la iglesia debido a los ruidos que su bebé hacía durante la misa. El sacerdote argumentó que el llanto del niño estaba perturbando la ceremonia y solicitó que la mujer se retirara para respetar el ambiente de oración.
La situación se volvió tensa cuando otras personas se sumaron a la discusión, apoyando al sacerdote en su decisión de expulsar a la madre. La acción ha generado un debate significativo sobre la aceptación de los niños en lugares de culto, contrastando con las enseñanzas de Jesús, quien afirmó: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis, porque el reino de Dios es de quienes son como ellos».
El incidente ha suscitado críticas por la falta de inclusión y compasión hacia los más pequeños en el contexto religioso, cuestionando si la prioridad debería ser la serenidad de la misa o la bienvenida y el respeto hacia todas las familias.