Al menos 18 personas murieron este miércoles cuando un pequeño avión, que transportaba a 19 pasajeros se incendió tras desplomarse en el aeropuerto de Katmandú, en Nepal.
El avión, que llevaba a dos miembros de la tripulación y 17 técnicos rumbo a Pokhara para reparar otra aeronave, se inclinó a un costado y cayó sobre la pista poco después de despegar.
El piloto fue el único sobreviviente y está recibiendo tratamiento en un hospital, según informó Tej Bahadur Poudyal, portavoz del Aeropuerto Internacional Tribhuvan de Katmandú.
Imágenes de televisión mostraron a los bomberos luchando contra las llamas y un espeso humo negro elevándose hacia el cielo. Equipos de rescate buscaron sobrevivientes entre los restos carbonizados esparcidos por el campo en el lugar del impacto.
El avión, un Bombardier CRJ-200 de la compañía local Saurya Airlines, había operado vuelos nacionales en Nepal durante aproximadamente 20 años.
Nepal ha sido criticado por su deficiente historial de seguridad aérea, con casi 350 muertes en accidentes de avión o helicóptero desde el año 2000.