En San Marcelino, Tekax, Yucatán, perdura una aldea maya donde residen 27 habitantes maya-hablantes, quienes conservan sus prácticas ancestrales sin influencia del mundo moderno.
Los lugareños elaboran sus alimentos con técnicas tradicionales y recursos naturales de la región, ofreciendo a los visitantes una experiencia auténtica de la vida cotidiana.
Los visitantes pueden disfrutar de un recorrido por la selva y los cimientos de estructuras mayas, explorar un Chultún y aprender sobre la flora y fauna local.
Además, pueden visitar milpas donde se cultivan maíz, calabaza y frijol. Al finalizar el recorrido, las mujeres de la comunidad preparan una comida que resalta la cocina tradicional del sur de la región, ofreciendo sabores y texturas únicas.
La aldea se encuentra a dos kilómetros de la comisaría de Kancab, en el municipio de Tekax.