Un grupo de empleados de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se llevó una sorpresa cuando recibieron una cuenta de 1,895 pesos tras comer unos tacos de birria.
Al reclamar por el precio excesivo, la respuesta de la mesera fue inesperada: “No se crean, son 200 pesos, no más quería que supieran lo que se siente cuando nos llegan los recibos de la luz”, dijo la mesera.