El Papa Francisco ha generado controversia después de que, en una plática privada con obispos, expresara su opinión de que los hombres homosexuales no deberían ingresar a los seminarios debido a la supuesta saturación de “mari***”.
La elección del término “frociaggine”, considerado despectivo, ha provocado críticas y descontento en la comunidad LGBTQ+. En un comunicado, el Sumo Pontífice expresó sus disculpas a aquellos que se hayan sentido heridos por el uso de la palabra, afirmando que su intención no fue ofender a nadie.
Matteo Bruni, director de la Santa Sede, reforzó esta postura al señalar que el Papa no tuvo la intención de ser homofóbico y se disculpó con quienes se sintieron afectados por sus palabras.
Las declaraciones de Francisco han generado un revuelo significativo, especialmente considerando su histórica defensa del respeto y la inclusión de la comunidad LGBTQ+.