Un agujero negro, aparentemente tranquilo, ubicado en el centro de una galaxia a 800 millones de años luz de distancia, ha mostrado un comportamiento inusual al “explotar” o entrar en erupción repentinamente, emitiendo penachos de gas cada 8.5 días antes de regresar a su estado normal. Este fenómeno, denominado “hipo periódico”, es nuevo para los científicos y sugiere la presencia de un segundo agujero negro más pequeño orbitando alrededor del principal.
Los hallazgos de esta investigación, publicados en la revista Science Advances, desafían la idea convencional sobre los discos de acreción alrededor de los agujeros negros, sugiriendo que pueden contener una variedad de elementos, como otros agujeros negros o incluso estrellas enteras. Este descubrimiento se realizó gracias a una detección automatizada realizada por la red de telescopios ASAS-SN, que observa el cielo en busca de fenómenos transitorios.
El estudio revela que el inusual comportamiento del agujero negro podría ser causado por la interacción entre dos agujeros negros, donde el más pequeño impacta periódicamente el disco de gas del agujero negro central, expulsando material en un patrón regular. Esta teoría, denominada sistema “David-Goliat”, sugiere un nuevo tipo de configuración en la que un agujero negro más pequeño orbita alrededor de uno supermasivo.