En Fresnillo, Zacatecas, se alza la estatua del Santo Niño de Atocha, que ostenta el título de ser la más grande del mundo dedicada a este venerado santo. Con una impresionante altura de 7.1 metros, esta imagen sacra se ha convertido en el tercer santuario más visitado de México, después de la Basílica de Guadalupe y el Santuario de la Virgen de San Juan de los Lagos.
Instalada en el año 2021, la estatua del Santo Niño de Atocha ha atraído a miles de devotos año tras año desde entonces. Su imponente presencia y la devoción que despierta entre los fieles lo han convertido en un destino de peregrinación importante en el país. Su majestuosidad y la fe que inspira lo colocan como un símbolo significativo en el corazón de Fresnillo y en la devoción católica de México.