En un acto de generosidad, un joven respondió a la cancelación de un gran pedido de roscas de reyes comprándolas y distribuyéndolas entre personas necesitadas.
La tienda, inicialmente decepcionada por la cancelación, no sólo recuperó parte de la inversión, sino que también experimentó un aumento en la solidaridad de la comunidad.
El joven, al regalar las roscas, brindó no sólo delicias festivas, sino también un mensaje de apoyo y esperanza a quienes más lo necesitan.