Hace más de tres décadas, comenzó una de las leyendas gastronómicas más arraigadas en Yucatán: La Tía De Kaua.
Doña Leovigilda, con visión emprendedora, empezó a vender comida en la vía principal de Kaua. Fue allí donde el Poc Chuc sentó las bases para una creación culinaria que llevaría su sello por muchos años.
Aunque existen lugares con nombres similares, la experiencia única y el sabor incomparable se encuentran en el establecimiento de doña Leovigilda, que se ha mantenido como un referente culinario inigualable a lo largo del tiempo, a decir de los comensales y expertos culinarios de la región.