A partir del 7 de diciembre, las cinco estructuras habilitadas para la visita pública en Izamal quedarán totalmente reabiertas, resultado del trabajo coordinado entre la Secretaría de Cultura del Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), y el Ayuntamiento de Izamal.
El basamento conocido como Kinich Kak Moo –relevante por su simbolismo solar y ser uno de los más grandes en cuanto a volumen en toda Mesoamérica, después de las pirámides de Teotihuacan y de Cholula– se encontraba abierto desde el fin de la contingencia sanitaria por la COVID-19, al cual ahora se sumarán los complejos arquitectónicos conocidos como Itzamatul, Habuc, Tu’ul (“El conejo”) y Chaltún Ha.
Según el investigador Rafael Burgos Villanueva, estos cinco espacios, considerados zonas arqueológicas, forman parte de un mismo asentamiento antiguo que se fragmentó con la llegada de los españoles y el desarrollo histórico de Izamal.
El sitio cuenta con más de 170 estructuras prehispánicas registradas por el INAH y se conoce como «La ciudad de las tres culturas», ya que conviven elementos virreinales y contemporáneos.
Izamal experimentó su apogeo durante el período Protoclásico y el Clásico Temprano, destacando su relevancia política y económica.
Además de los vestigios mayas, Izamal alberga un sitio virreinal, el exconvento franciscano de San Antonio de Padua, que se puede visitar tradicionalmente cada 8 de diciembre en honor a la Virgen de la Inmaculada Concepción, patrona de Yucatán.
El horario de visita para los conjuntos arquitectónicos prehispánicos es de lunes a domingo, de 8:00 a 17:00 horas, con acceso libre para turistas. El Ayuntamiento de Izamal brindará apoyo con brigadas de limpieza para la conservación óptima de los conjuntos.