Los equipos de rescate en Turquía y Siria se mantienen rescatando a contrarreloj a supervivientes atrapados en los escombros.
Turquía; 9 de febrero de 2023.- Los equipos de rescate en Turquía y Siria se mantienen rescatando a contrarreloj a supervivientes atrapados en los escombros del potente terremoto de magnitud 7.8, que dejó ya más de 11 mil 200 muertos entre ambos países. Desde el lunes, miles de socorristas trabajaron en temperaturas gélidas para encontrar a sobrevivientes bajo los edificios derrumbados a ambos lados de la frontera.
El responsable de la Media Luna Roja (Cruz Roja) turca, Kerem Kinik, advirtió que las primeras 72 horas eran críticas en las labores de rescate, pero señaló que estas se veían entorpecidas por las «severas condiciones meteorológicas». Aun así, los trabajadores de emergencia pudieron salvar el miércoles a varios niños encontrados bajo un bloque colapsado en la castigada provincia turca de Hatay, donde municipios enteros desaparecieron.
«De repente oímos voces (…) Inmediatamente oímos las voces de tres personas al mismo tiempo», dijo el socorrista Alperen Cetinkaya. «Esperamos más de ellos (…) las opciones de sacar gente con vida aquí son muy altas», agregó.
El saldo provisional de la tragedia se eleva ya a más de 11 mil 200 personas muertas, aunque aún puede duplicarse si se confirman los temores de los expertos de la Organización Mundial de la Salud. Su jefe, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que el tiempo se agota para los miles de heridos y desaparecidos entre los escombros.
En Turquía, donde se declararon siete días de luto y un estado de emergencia de tres meses en las provincias más castigadas, el número de fallecidos alcanzó las 8 mil 574 personas, dijo su presidente Recep Tayyip Erdogan. Mientras que en Siria, país castigado por más de una década de guerra civil, el balance llega a 2 mil 662 muertos, según el balance del gobierno de Damasco y de los equipos de protección civil en las zonas rebeldes.
Comienza a llegar la ayuda internacional
La ayuda a Siria es una cuestión delicada para numerosos países occidentales. Aunque está sancionado por Bruselas, el gobierno de Bashar al-Asad hizo llegar una petición formal de ayuda a la Unión Europea, indicó Janez Lenarcic, el comisario comunitario de Gestión de Emergencias. Según Lenarcic, su oficina instaba a los países del bloque a «responder favorablemente» a los pedidos de Damasco, pero asegurando que la ayuda «no sea desviada» por el régimen.
Por ahora, Siria cuenta principalmente con la ayuda de Rusia, su aliado. En Alepo, soldados rusos salvaron un hombre de los escombros en la noche del martes al miércoles, indicó el ministerio ruso de Defensa.
En total, 42 personas fueron rescatadas por los más de 300 soldados de Moscú que ayudan en estas labores, añadió. En las zonas más afectadas de Turquía, los comercios estaban cerrados, no había calefacción por el corte de las líneas de gas y encontrar petróleo era complicado.
«También, para muchos, era difícil encontrar esperanza. «Mi sobrino, mi cuñada y la hermana de mi cuñada están en los escombros. Están atrapadas bajo las ruinas y no hay señales de vida», decía Semire Coban, profesora en Hatay.
Decenas de países, desde China a Estados Unidos pasando por Ucrania o Emiratos Árabes Unidos, prometieron ayuda a Ankara, que empezó a recibir el martes tanto equipos de rescate como suministros de emergencia.