Durante el confinamiento, provocado por la pandemia, los “dealers” masificaron su presencia.
Chetumal, Quintana Roo, 17 de enero del 2023.-Adolescentes y hasta niños de Quintana Roo son cada vez más propensos a tener acceso a las drogas, principalmente sintéticas. La razón es que durante el confinamiento, provocado por la pandemia, los “dealers” masificaron su presencia en redes sociales.
De acuerdo a información de la Policía Cibernética y de la Fiscalía General del Estado, en el periodo de 2020 a mediados del 2022 se reportaron cinco mil 800 perfiles y páginas de Facebook que ofrecen drogas como LCD hasta por 150 pesos. El 70% de los consumidores de estos narcóticos fueron menores de edad de entre 11 hasta los 20 años.
Y esto sin contar las cuentas de Twitter, Instagram, Telegram y otras plataformas que no están siendo revisadas por las autoridades.
En un periodo similar, pero del 2017 a finales del 2019, sólo se habían registrado 201 perfiles de vendedores de drogas “cibernéticos”.
Por su parte, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes reveló que Quintana Roo fue uno de los tres estados que reportó un incremento en el consumo de estas sustancias entre adolescentes: del 16% en el 2018 pasó al 23% a inicios del 2022. Las más preferidas entre los adolescentes fue la marihuana, seguida del LCD.
“La pandemia cambió muchas cosas, y la venta de drogas es una de ellas”, platica la psicóloga Paola Vargas Vázquez, especialista en el tema, quien explicó que antes del Covid-19 los principales lugares de venta en Quintana Roo eran los restaurantes y los antros, pero con el cierre de éstos tuvieron que recurrir a las redes sociales en mayor medida.
“¿Y qué sucedió? Que accedieron a un mercado que hasta ahora representaba una mínima parte de sus compradores: los adolescentes. Y es que antes era difícil que ellos se encuentren en los lugares de venta, pero con el confinamiento, y considerando que 8 de cada 10 adolescentes de entre 11 a 17 años tienen acceso a las redes sociales, fue fácil venderles estas sustancias”, puntualizó.
Añadió que el aislamiento, la depresión y la ansiedad que provocó la cuarentena, así como el auge de los influencers que demostraban que drogarse era algo “cool”, provocó una demanda masiva de drogas por parte de este sector, que los narcomenudistas supieron aprovechar muy bien.
Destaca que en los centros de rehabilitación como el que ella forma parte en Playa del Carmen han recibido cuatro veces más adolescentes con problemas de drogas en los últimos dos años, que en toda la última década.
Lamentó que las autoridades están siendo rebasadas por este fenómeno, pues aún no han establecido una estrategia para combatirlo.
“Apenas están descubriendo el problema, y tardará al menos un par de años para que diseñen políticas efectivas para prevenir y disminuir esta situación. Mientras tanto le estamos provocando un daño enorme a nuestros adolescentes, porque con ese tipo de drogas que consume al menos un 30% no tiene un buen final”, concluyó.