Alejandra Novelo Segura, despidió de manera violenta a una empleada por negarse a “donar” la mitad del sueldo que percibe en el Congreso del Estado.
Mérida, Yucatán, 1 de diciembre de 2021 (ACOM). – La diputada local de Morena, Alejandra Novelo Segura, despidió de manera violenta a una empleada por negarse a “donar” la mitad del sueldo que percibe en el Congreso del Estado.
Nelly Vera Magaña, quien cobraba como secretaria técnica, pero tenía funciones de enlace de medios de comunicación en la bancada morenista, acusó a la legisladora de violencia psicológica, hostigamiento laboral y extorsión en su contra.
La afectada dijo que laboró con Novelo Segura cuando era subdelegada Regional en la Secretaría de Bienestar, cargo al que renunció para ser candidata a diputada plurinominal.
Desde entonces, comenzaron las peticiones para que Vera Magaña “preste” la mitad de su salario “a causas justas”.
“Se distinguió por su falta de profesionalismo desde que era subdelegada, se caracterizó por no llegar a los eventos, ser impuntual y hasta a dejar plantados a los beneficiarios a quienes citaba, hecho que se ha estado repitiendo en el Congreso del Estado”, relató.
Cuando Novelo Segura asumió la diputación local, la invitó a integrarse a su equipo en la legislatura yucateca.
“El primer mes todo marchó bien, hasta que comencé a notar el desprecio hacia los medios de comunicación, al igual que su falta de empatía hacia la gente del pueblo que tanto se menciona en el pleno, al negarles cuanto apoyo le pedían para medicinas u otras carencias”, dijo.
Hace aproximadamente un mes volvió a recibir las peticiones para donar de, nueva cuenta, la mitad sueldo con el objetivo de cubrir los gastos del Comunity Manager de la diputada.
“Peticiones que se volvieron extorsiones y chantajes bajo la premisa de ‘hay gente que si lo haría y querría trabajar para mí”, palabras que son sinónimo de ‘o donas o te vas’, con mensajes y acoso a altas horas de la noche”, denunció Vera Magaña.
El pasado lunes fue citada a las oficinas del Congreso para que proporcione las contraseñas de las redes sociales de la bancada, para después darle un documento donde le exigían su renuncia voluntaria, la cual se negó a firmar por lo que un presunto abogado laborista arremetió contra ella.
Con gritos, el hombre intentó revisar sus pertenencias y no le permitió extraer sus archivos personales guardados en los equipos de cómputo, ya que arrancó los cables de electricidad y con un tronar de dedos le exigió que se marche, ante la mirada cómplice de Novelo Segura.
La hoy ex empleada del Congreso calcula que el dinero que les dio ‘prestado’ a cuenta de su sueldo asciende a 150 mil pesos y lamentó que alguien, quien dice defender los derechos de las mujeres y oponerse a la violencia de género, solo lo pronuncie en el discurso y no lo realice en la práctica.
