Se recomienda que tanto los pescados como mariscos sean comprados el mismo día que van a prepararse o mantenerlos refrigerados
Mérida, Yucatán; 18 de abril de 2021.- En esta temporada de calor se acostumbra consumir pescado, una opción fresca y saludable; sin embargo, el Instituto Mexicano del Seguro Social en Yucatán, brinda recomendaciones para prevenir intoxicaciones por su consumo.
La ingesta de pescado es buena para la salud, por su alto contenido de proteínas y aminoácidos. Contiene grasas saludables como el Omega 3, nutriente esencial para el desarrollo neurológico en los niños.
Además, es rico en vitaminas A, D, E, B1, B2, B3, B12 y posee una amplia variedad de minerales como calcio, fósforo, hierro, potasio, sodio, selenio, magnesio y yodo, sin embargo, debemos tener ciertos cuidados al consumirlo.
Se recomienda que tanto los pescados como mariscos sean comprados el mismo día que van a prepararse o mantenerlos refrigerados o congelados para impedir su descomposición. Es recomendable mantenerlos no más de uno o dos días en el refrigerador, evitar descongelar y volver a congelar.
Se informa que es importante adquirirlos en lugares establecidos que exhiban sus productos frescos, conservados en abundante hielo (cubiertos) o congelados, ya que el frío evita la proliferación de algunos microorganismos.
Otra recomendación es lavarse bien las manos antes de cocinar y evitar la contaminación cruzada, es decir, mantener separados los alimentos crudos de los cocidos.
En cuanto a los mariscos, deben tener por lo menos cinco minutos de cocción, ya que en un tiempo inferior hay más probabilidades de contraer una intoxicación.
Para identificar un pescado fresco, verifique las siguientes características: agallas bien rojas; ojos brillantes; carne firme y dura al tacto; escamas bien adheridas. Un marisco fresco se caracteriza por: caparazón cerrado y no tener manchas oscuras.
Algunos síntomas de intoxicación incluyen dolor abdominal, náuseas, vómitos y/o diarrea. En ocasiones pueden presentarse dolores de cabeza y musculares; comezón, entumecimiento o cosquilleo en la piel.
En algunas personas, la intoxicación puede incluir rubor en la cara (ponerse rojo) y/o urticaria. Por lo que en caso de presentar alguno de los síntomas mencionados, acuda a su Unidad de Medicina Familiar correspondiente para recibir tratamiento oportuno.
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